lunes, 9 de mayo de 2016

Caracoles y babosas en la huerta


Los caracoles y babosas son una plaga muy recurrente en las huertas y especialmente en los plantines. Lento pero seguro pueden comer todo lo que tienen a su paso. Hay diferentes técnicas para atacarlas que dependen del tiempo que le quieran dedicar y cuanto van a sufrir en el proceso. Vamos a repasar algunas, si tienen otras no duden en escribirnos y las sumamos!

El método de la Sal
¿Quién no ha probado matar babosas con sal? Algo que hacen los chicos (o por lo menos hacían) es una técnica bastante eficaz pero que exige bastante tiempo. Básicamente hay que salir de noche armado con una linterna y un salero. Hay que buscar las plantas con signos de ataque (hojas recortadas, hojas con agujeros y caminos de baba) para encontrar los caracoles y babosas. Los sacamos de la planta y les tiramos sal arriba que le saca el agua del cuerpo y mueren.

El método de la Cerveza
Por más raro que parezca las babosas se sienten atraídas hacia la cerveza. Es un método que requiere poco esfuerzo ya que lo que hay que hacer es dejar un plato con cerveza a nivel de la tierra (se entierra un poco el plato), cerca de donde están las plantas afectadas. Lo dejamos durante la noche y a la mañana siguiente deberíamos encontrar las babosas muertas en la cerveza.

El método del Melón
Como se imaginarán, para este método hace falta un melón. Lo que hay que hacer es cortar el melón a la mitad y comer la pulpa. La cáscara vacía se ubica boca abajo en la huerta y con una pequeña piedra se le da un poco de altura para que las babosas puedan entrar. Se deja durante la noche y en la mañana vamos a encontrar muchas babosas comiendo de lo que queda de melón y las vamos a poder matar con facilidad.

El método de Tierra Diatomea
La tierra Diatomea tiene muchos usos en la huerta y uno es liquidar a las caracoles y babosas. Lo que se hace es esparcir la tierra en la zona afectada y cuando la plaga entra en contacto muere.

El método Manual
Este método requiere trabajo y un estómago fuerte. Hay que recorrer la huerta y las mesas con plantines, durante la tarde-noche con una linterna para encontrar los caracoles y babosas. Los tomamos con la mano y los aplastamos para matarlos.

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